Estas dos viviendas unifamiliares se ubican en Adeje, Sur de Tenerife, en un solar con una pendiente muy pronunciada en lo alto de una colina y unas vistas espectaculares a la Gomera.

Tienen una superficie de 1000 y 500 m2 donde la vida en contacto con el exterior y la bioclimática ha sido el fundamento de su diseño.

Grandes ventanales correderos, mirando al mar bajo largos voladizos para protegerse del sol donde se generan espacios dentro-fuera perfectos para vivir en un lugar donde el clima es entre agradable y caluroso.

Las dos viviendas tienen espacios en doble altura y dos volúmenes que hacen las veces de chimenea, una con forma rectangular y otra con forma cilíndrica, y en ambos casos se ubica ahí la escalera.

Estos núcleos centrales son desde los que parte el diseño de las viviendas alrededor de los cuales se disponen el resto de las estancias.

En cuanto al concepto bioclimática, estos volúmenes son chimeneas solares para fomentar la ventilación natural de las viviendas esta es la causa de su color mas oscuro. Usa la convección del aire calentado por energía solar pasiva.

Por otro lado, la vivienda superior tiene unos pasillos perimetrales que ayudan a protegerse de la irradiación solar y contra el viento predominante que impactaba de lleno en la zona de terraza generando remolinos. Esta estrategia que hace que el viento se filtre por estos conductos, ha permitido que la zona de terraza sea el espacio mas utilizado de toda la casa.

Se ha construido con una estructura mixta entre hormigón, metálica y un sistema constructivo de junta seca.

Las carpinterías son cortizo, doble acristalamiento Corvisión y Cor60,  para los exteriores se ha utilizado un revoco de cal raspado, y los interiores tienen acabados nobles:  parquet natural, mármoles al corte.

Se ha realizado el proyecto de arquitectura, paisajismo e interiorismo lo que ha permitido que tuviésemos un control sobre todas las escalas del proyecto.

Fotogafía : Jose Oller